jueves, 2 de abril de 2009

Tarde de cabalgata



Nos reencontramos un cálido día de agosto, varios años después, cuando yo acababa mi día de trabajo. ¡Qué alegría sentí al ver que me llamabas! Estabas muy guapo con esas incipientes canas que apenas asomaban a tus sienes, como tenues hilos plateados.

En ese momento recordé la tarde en que salimos a cabalgar siendo muy jóvenes, con una ebullición hormonal que no nos permitió alejarnos demasiado debido al apuro que sentíamos por besarnos.

Apoyados en los gruesos troncos unimos nuestras bocas sedientas en un creciente frenesí. Estábamos enamorados y sentíamos que nada de lo que hiciéramos estaría prohibido, porque Cupido no cesaba de lanzarnos sus certeras flechas, animándonos.

Fue una pena que nos interrumpiera un jinete que por allí se había perdido. No me dio tiempo a abotonar mi blusa ni a acomodar mi revuelta cabellera. El brillo de nuestros ojos nos delataba, mas tuvimos el buen tino de señalarle rápidamente el camino para que pudiera marcharse y nosotros continuar con ese juego de seducción y placer.

Pocos días después de aquella cabalgata te marchaste a Versalles a culminar tus estudios superiores y ya no supe de ti... hasta este momento. La antigua explosión de sensaciones reapareció en un santiamén, mientras tomábamos un café riendo como antaño al contarnos lo sucedido durante esos años de separación.

Quisiera volver el tiempo atrás, quisiera amanecer desnuda entre tus brazos, quisiera que no estuviéramos ya comprometidos... ¡tantas cosas quisiera! Y en ese pensamiento las horas vuelan, y nosotros debemos seguir nuestros rumbos. ¿Te volveré a ver, amor de mi juventud?

4 comentarios:

  1. Precioso hermanita!! como siempre recordaremos esos amores que nos enseñaron a sentir a saber....

    Te quiero mucho mi niña!! besos

    ResponderEliminar
  2. Esos primeros amores siempre son especiales e irrecuperables, yo creo... Quedaron ahí con la ingenuidad de los muchachos, esa que también se perdió al caminar...
    Un beso, bonita.
    Natacha.

    ResponderEliminar
  3. Aún no se porque, simpre se añora lo perdido, lo vi´vido intensamente, tanto que nos deja una marca en el alma y un recuerdo en el corazón .

    Tu Caballero. . .

    ResponderEliminar
  4. El primer amor nunca se olvida, o como dice el dicho donde hubo hoguera cenizas quedan. Dicen que tenemos que seguir caminando hacia adelante que para atrás ni para coger impulso, pero la verdad, es que muchas veces nos refugiamos en el recuerdo del pasado y nos embobamos recordando amores pasados, ainsssssssssssss...

    Gracias por dejarme un comentario, pués eso me ha permitido encontrar esta casa y poder seguirte.

    Besos.

    ResponderEliminar

Gracias por dejarnos tu comentario

Cascabeles de Pasión © 2008. Design by :Yanku Templates Sponsored by: Tutorial87 Commentcute
This template is brought to you by : allblogtools.com Blogger Templates